desayuno casero sorprendente

Desde que llegamos, Lucía y Rosana nos hicieron sentir como en casa. El desayuno está lleno de detalles caseros y te transporta a la infancia con su pan y mermeladas. A solo 10 minutos de la ciudad, cada paseo es un placer. Las habitaciones son amplias y luminosas, lo que las hace perfectas para relajarse tras explorar.

Aunque está un poco alejado del centro, lo que sorprende es que de noche el acceso a los enchufes es complicado, ya que algunos no funcionan si no hay luz. Esto puede ser incómodo si necesitas cargar dispositivos por la noche.

La estancia fue agradable, con una zona de piscina acogedora y un desayuno muy rico. Sin embargo, tuvimos algunos inconvenientes ya que había luz de emergencia en la habitación que interrumpía el sueño y los enchufes no funcionaban correctamente sin luz, algo incómodo por la noche. Aun así, el trato fue excelente.

cerca de todo lo interesante en sigüenza para pasear a pie

Mi estancia fue genial porque está a menos de 10 minutos caminando de lugares increíbles como el Diocesano y la Casa del Doncel, lo que hizo que mis paseos fueran muy agradables y me permitieron explorar cómodamente cada rincón de la ciudad, además, el ambiente del lugar era tranquilo y acogedor, lo que contribuyó a una experiencia muy relajante.

La atención de Lucía y Rosana fue excepcional. te hacen sentir como en casa desde el primer momento y el desayuno es un verdadero manjar con pan artesanal fresco y mermeladas caseras.

El ventilador de pie era bastante ruidoso y no ayudó mucho a lidiar con el calor de la habitación. me habría gustado tener aire acondicionado para mayor comodidad.

La piscina es genial y el desayuno tiene repostería casera muy rica. Enchufes fallaban.

A pesar de que la piscina parece acogedora, estaba tan sucia que no tenía ganas de usarla. Las arañas y bichos en la habitación eran un auténtico horror, y como me esperaba un trato preferencial, un gesto de cortesía hubiera sido lo mínimo. Casi escribo una buena crítica, pero simplemente no pude, tal tristeza.

Recientemente estuve en el Hostal-Casa Rural Rosa-Nonna y quedé gratamente sorprendido. El desayuno casero es verdaderamente excepcional, con pan y mermeladas que te hacen sentir como en casa. La atención de Lucía y Rosana fue impecable, haciendo que mi estancia fuera aún más agradable.

un hostal familiar con un ambiente refrescante y limpio

limpieza extraordinaria, camas cómodas

ubicación algo alejada

La ducha tenía problemas, pero la terraza era agradable.

La experiencia fue bastante buena, especialmente en la zona de la piscina y la terraza al aire libre. Disfruté de una cena agradable con productos que llevé. La atención al cliente fue buena, y el desayuno incluyó pan artesanal muy fresco. pude aparcar el coche sin problemas y caminar al pueblo después.

Hubo una luz de emergencia que perturbó un poco el descanso, y algunos enchufes solo funcionaban con la luz encendida.

La atención de Lucía y Rosana fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa. La piscina exterior, aunque no pudimos usarla, se veía muy acogedora. El desayuno tenía opciones ricas como pan artesanal y mermeladas caseras, ¡un verdadero manjar!

Algunos enchufes fallaban.

La chica que nos atendió fue un amor y la limpieza impecable! Dormí como un bebé en esa cama tan cómoda. Además, está a solo 10 minutos del centro y en un lugar muy tranquilo. Lo recomiendo.

La luz de emergencia era más molesta que un mal chiste de tía en Navidad.

La piscina exterior es muy acogedora, aunque no pudimos usarla por el frío. La atención del personal fue realmente destacada, haciéndonos sentir como en casa. Sin embargo, los enchufes son una molestia, ya que algunos no funcionan si no hay luz, lo que puede ser incómodo por la noche. Además, sería ideal contar con mosquiteras, ya que el ventilador no es suficiente en los días cálidos.